expand_less

César Vilca y Carlos Vera Pinto definen a Guillermo Rifo: una persona sin dobleces y sin mayores ambiciones de ser conocido; un mentor

8 de julio de 2022


El director del Conjunto de Percusión UC y su antecesor profundizan en la figura del fundador de este ensamble que cumplió 50 años, y en las composiciones claves de Guillermo Rifo que abordarán el 11 de julio en un concierto de homenaje.

A los 23 años de edad, Guillermo Rifo fundó la cátedra de Percusión en la Universidad Católica, con el apoyo de Fernando Rosas, entonces director del actual Instituto de Música UC. Y en 1971 creó el Grupo de Percusión Chile, que dirigió por una década y que en 1981 sería rebautizado como Grupo de Percusión UC. 

Este conjunto estable del Instituto de Música UC cumplió medio siglo el año pasado, por lo que su actual director, el profesor César Vilca, decidió conmemorarlo con un concierto que reflejara cómo el ensamble cimentó las bases del repertorio para percusión en nuestro país. Por ello, invitó al propio Guillermo Rifo, para que dirigiera y tocara, y también invitó a Carlos Vera Pinto, quien lo sucedió como director del Grupo de Percusión UC entre 1982 y 2017. 

Debido a las restricciones sanitarias que hasta octubre impedían contar con público en forma presencial, el evento fue postergado para este año. Con el deceso de Guillermo Rifo, en enero pasado, el concierto se convirtió naturalmente en un homenaje a Guillermo Rifo.

“Aniversario Grupo de Percusión UC, 50 años de tradición y patrimonio” se titula el programa que se presentará el lunes 11 de julio, a las 19 horas, en el Auditorio del Centro de Extensión Oriente (Jaime Guzmán 3.300). El aforo será de 240 personas, con inscripción gratuita aquí. Además, se transmitirá en directo en musica.uc.cl.

Invenciones Suite Cuequera: obras insignes del repertorio para la percusión

Guillermo Rifo (1945-2022) es una figura fundamental de la percusión en nuestro país. Timbalista de la Orquesta Sinfónica de Chile desde 1964 hasta 1993, es considerado el primer vibrafonista de jazz chileno y en los años 70 fundó agrupaciones tan icónicas como Hindemith 76 y Latinomusicaviva. Además, tuvo una activa carrera como director y como formador: ejerció la docencia también en las universidades Católica de Valparaíso y de Chile, y en la Escuela Moderna y aportó publicaciones educativas señeras.

Igualmente, Guillermo Rifo fue un prolífico compositor. Su catálogo supera las 200 obras estrenadas e incluye música de cámara y sinfónica, partituras para el cine, la televisión y el ballet. “Soy una persona que escribe música siempre pensando en mi tierra, en lo largo de Chile, desde la pampa, el desierto, hasta el sur. Cuando compongo algo siempre estoy imaginando un paisaje. Es una forma mía muy íntima de trabajar. Y siempre está presente el ancestro indígena”, comentó en 2005 en una entrevista en Radio Beethoven, la cual fue publicada por la Revista Resonancias (ver aquí).

Guillermo Rifo, fundador de la cátedra de Percusión en la UC y del Grupo de Percusión UC.

El Instituto de Música UC reconocerá su gran legado como compositor en el concierto extraordinario del lunes 11 de julio, a través de obras representativas de distintos períodos de su vida. Se escucharán Invenciones (1971), El Reencuentro (1999), Visiones infantiles (1981) y La búsqueda (2013), y también arreglos realizados por Carlos Vera Pinto: Suite Cuequera (1976) y Cerro Barón (2011), esta última, en su primera audición.

El programa se completará con dos obras de exmiembros del Grupo de Percusión UC: Visiones de abril (2013) de Christian Hirth, y Cerro el Plomo, Apu Wanami, en memoria de Guillermo Rifo (2022), obra comisionada a Marcelo Espíndola, profesor de percusión latina en Música UC, en su estreno mundial.

César Vilca: “Guillermo Rifo estaba entusiasmado con este concierto y nos prestó su apoyo, como siempre"

César Vilca, actual director del Grupo de Percusión UC, reconoce que Guillermo Rifo quería participar en el concierto: “Estaba entusiasmado, muy contento y nos prestó su apoyo, como siempre, con las partituras y la música manuscrita”.

Se suma Carlos Vera Pinto, exdirector del ensamble y quien fue el primer alumno de Guillermo Rifo que se tituló en la Universidad Católica, en 1976: “Este concierto originalmente iba a ser un homenaje al Grupo de Percusión que el año pasado cumplía 50 años. En virtud del desgraciado fallecimiento de Guillermo, decidimos con César Vilca hacer un doble homenaje: a Guillermo y al grupo del cual tuve el honor de ser miembro fundador”. 

Tras el deceso del compositor y percusionista, cuenta, César Vilca, decidieron “hacer un recorrido de las distintas etapas en la creación de Guillermo Rifo”, aclara César Vilca. Invenciones, indica, marca un momento de exploración instrumental, y El reencuentro alude a la música de raíz. “Es de las primeras obras para ensamble de percusión que incorporan instrumentos mapuches como el kultrún”, apunta.

Adelante, el director del Grupo de Percusión UC, César Vilca. En el fondo, el profesor Joaquín López.

Cerro Barón, por su parte, representa el profundo amor por el jazz de Guillermo Rifo, y ahora se estrenará en un nuevo arreglo de Carlos Vera Pinto. También se escuchará Suite Cuequera, pieza que el profesor Vilca califica como una “obra insigne del repertorio para ensamble de percusión” y que incorpora el folclor y la improvisación.

Carlos Vera Pinto aclara que esa suite corresponde a un arreglo de cuatro obras de Rifo: Arrayán, Tonada para un niño triste, Santiago 20 horas y Cueca del cerro. “Algunas de ellas, Rifo las alcanzó a grabar con su primer grupo, Hindemith 76, donde yo era baterista. Es una pieza de carácter popular y está muy enrevesada con el jazz también”, detalla. Agrega que la primera creación de Rifo que se escuchará, Invenciones, “es una obra señera de la música para ensamble de percusión en Chile”.

César Vilca: “Guillermo Rifo siempre fue reconocido entre sus pares y por sus alumnos por su calidad humana, todos sentimos su partida”

“Guillermo Rifo siempre fue reconocido entre sus pares y por sus alumnos por su calidad humana, su cercanía con todo el gremio musical y eso ha llevado a que todos lo extrañemos mucho, todos sintamos su partida y también la necesidad de que esto siga vivo. Es muy importante su figura, por su prolífico desempeño como compositor y también como el primer vibrafonista de jazz en Chile”, destaca César Vilca.

Asimismo, comenta que Rifo exploró “las dos caras de la percusión: tradición docta y el jazz”. En este último, indica “él descubre una forma de expresar un montón de otras cosas, improvisar, y hacer un cruce entre lo popular, algo que ejercita en sus composiciones, en sus arreglos, y también como director”.

En el concierto del 11 de julio habrá dos intérpretes invitados: Carlos Vera Pinto y el profesor de batería de Música UC Gonzalo Muga. El Grupo de Percusión UC lo integran el profesor Vilca en la dirección y los estudiantes Sebastián Nahuelcoy y Marcial Pino, además del exintegrante, ya titulado, Matías Peñailillo y el profesional Felipe Bravo, más el profesor Joaquín López y el bajista Sebastián Moya. 

Sebastián Nahuelcoy, estudiante del Instituto de Música UC, en ensayo con el Grupo de Percusión UC.

¿Cuán rica será la variedad instrumental en el escenario? César Vilca asegura que “se escucharán todas las familias de los instrumentos de la percusión docta, algunos de la percusión étnica y otros de la música popular, como la batería en la Suite Cuequera y Cerro Barón. Vamos a pasar por todas las familias, va a ser bien variado en cuanto a colores, a las texturas, desde los gongs chilenos hasta un kultrún”.

César Vilca: “Carlos Vera ha hecho un trabajo enorme al fomentar la creación para el Grupo de Percusión UC”

El rol histórico del Grupo de Percusión UC es fundacional. Desde el primer momento hicieron muchas comisiones y estrenos, generando así un repertorio para percusión que no existía. Una línea de trabajo con foco en la música chilena que se ha mantenido a través del tiempo y que se suma al repertorio internacional actual de vanguardia. 

“Esto se hizo, en el principio, por necesidad. Guillermo lo hace porque no había nada que tocar, ni siquiera había instrumentos. Había que arreglárselas con lo que tuviera cada uno, todos podían de su parte. Hoy en día, en cambio, tenemos una cátedra consolidada con una infraestructura muy buena”, asegura César Vilca, quien destaca el rol que cumplió Carlos Vera Pinto como director del ensamble entre 1983 y 2017: “Él asumió el legado del Grupo de Percusión UC cuando Guillermo Rifo sale de la universidad para concentrarse en la composición y la dirección. Carlos ha hecho un trabajo enorme al fomentar la creación para este ensamble”.

Carlos Vera Pinto: “Guillermo Rifo nunca ponía por delante sus conocimientos ni lo que había hecho por la música en Chile. Era una persona muy sencilla y un gran mentor”

Carlos Vera Pinto rememora: “En el inicio, era una quijotada y una cuestión casi heroica hacer los conciertos porque era muy difícil conseguir partituras, extranjeras sobre todo, y contar con los instrumentos. Cada uno llevaba los instrumentos que tenía. Lo logramos, pero el que lideró todo eso fue Guillermo, que creyó que podíamos hacer cosas”. 

Uno de los miembros iniciales era Arturo Giolito. “Era el baterista más renombrado de Chile, trabajaba en todas partes y como había tenido la suerte de viajar a Estados Unidos tenía muchos instrumentos que llevaba graciosamente a los ensayos; gracias a eso pudimos abordar muchas más obras. Fue mérito de Guillermo que se desarrollara la cátedra de percusión”.

A él le tocó suceder a Rifo en 1983. “Guillermo se retiró del instituto porque se quería dedicar más a la composición, después vino su trabajo en la Escuela Moderna de Música. Tomé su cargo en la cátedra y el mando del Grupo de Percusión UC. Empezamos a conseguirnos más repertorio afuera y a insistir en que necesitábamos más instrumentos, mejores salas”, confidencia. 

Marcial Pino, estudiante del Instituto de Música UC, en ensayo con el Grupo de Percusión UC.

Carlos Vera Pinto, además, identifica un momento clave de consolidación: “A fines de los 90, en el marco del programa de profesores visitantes del Instituto de Música, empezaron a venir profesores norteamericanos y europeos de nuestra especialidad. Eso nos ayudó mucho para expandir el repertorio, para proyectar un poco más la cátedra y hacer ver a nuestras autoridades lo importante que era mejorar la infraestructura instrumental, como se lo mencionaron estos profesores a ellos”.

Con respecto al aporte de Guillermo Rifo al mundo musical chileno, es enfático: “Guillermo nunca tuvo dobleces, siempre fue de una sola palabra. Cuando había que exigir, en términos musicales, lo hacía. En eso él no claudicaba. Pero siempre fue una persona muy afable, algo nervioso, acelerado con algunas cosas. Era una persona sin mayores ambiciones de ser súper conocido, nunca ponía por delante sus conocimientos ni lo que había hecho por la música en Chile. Era una persona muy sencilla y un gran mentor”.

Comparte nuestro contenido en: