Concierto desde casa de Luis Orlandini: panorámica de la guitarra inglesa del siglo XX

21 de julio de 2020


Desde su propio hogar, el virtuoso guitarrista Luis Orlandini ofrecerá un concierto en streaming y protagonizará después un conversatorio, en el cual responderá las preguntas del público. Foto: IMUC.
luis orlandini

Desde su propio hogar, el virtuoso guitarrista Luis Orlandini ofrecerá un concierto en streaming y protagonizará después un conversatorio, en el cual responderá las preguntas del público. Foto: IMUC.

El martes 28 de julio, el premiado guitarrista y profesor interpretará obras de compositores tan importantes como Benjamin Britten, William Walton y Michael Tippett. Aquí entrega las claves de ese repertorio.

En su nueva modalidad de conciertos desde casa, seguidos de un conversatorio en vivo, la 56ª Temporada del Instituto de Música UC presenta el martes 28 de julio al profesor Luis Orlandini, una de las figuras más relevantes de la guitarra nacional y formador de varias generaciones a través de sus cátedras en el IMUC y en la Universidad de Chile.

Su programa se titula “Música inglesa del siglo XX para guitarra sola” y el recital se transmitirá a las 18:00 horas en Musica.uc.cl, YouTube y redes sociales. Además, será seguido de un conversatorio, con inscripciones gratuitas aquí.

“Dar un concierto desde la casa la verdad es que es algo novísimo para mí, pero me parece que es una de las tantas posibilidades que nos ofrece la tecnología, así que bienvenida sea”, reconoce Luis Orlandini.

“La música inglesa ha tenido un rol muy importante en el desarrollo de la guitarra en el siglo XX, entonces me parece importante mostrar una selección de las obras más representativas de ese repertorio, abarcando un período de la historia de 28 años entre la primera y la última. Fueron escritas por compositores de gran relevancia para Inglaterra: Benjamin Britten, William Walton, Lennox Berkeley, Michael Tippett y John Duarte”, comenta.

El reconocido guitarrista abrirá con la “English Suite”, de Duarte; para seguir con “Nocturnal after John Dowland”, de Britten; la Sonatina de Berkeley; y la sonata “The Blue Guitar”, de Tippett, cerrando con “Five Bagatelles” de Walton.

“Este programa tiene links con la poesía y con la pintura. En el caso de ‘The Blue Guitar’ es evidente el parentesco con el cuadro de Picasso, pero lo interesante es que entre el cuadro de Picasso y la obra para guitarra hay un poema sobre el cual realmente se basó el compositor. También es interesante que Britten se haya basado en una canción de John Dowland, y todo el contexto que ello implica”, revela Orlandini.

Otra característica del programa es que en las piezas elegidas existen “guiños bastante concretos a textos, y eso lo hace tremendamente interesante, porque tiene que ver con el carácter de la música y cómo se asocia el sonido con un texto, y eso es algo que quizás justamente rescató Britten en su Nocturnal con una canción originalmente renacentista. En todas las músicas, en el fondo, hay implícito un texto, y eso es súper interesante, porque la música en sí es un lenguaje, pero en texto abstracto, por decirlo así”. 

De esta manera, hay dos aproximaciones a este repertorio. Por un lado, mediante los referentes textuales que ayudan a formarse una idea de cuál fue la inducción que tuvo el compositor para meterse en ese mundo”. Por el otro lado, la invitación es a sumergirse en la estética propia de un compositor.

“A partir del siglo XIX y en el XX, hubo un movimiento inglés muy fuerte, con características propias, un lenguaje que buscaba diferenciarse del centro europeo. En el fondo es una larga tradición que si miramos más atrás viene de la época isabelina. Tiene que ver con un color propio, con ciertos usos melódicos y armónicos que les son propios a los ingleses”, destaca Orlandini.

Ello no implica, aclara, que exista un carácter homogéneo en todo el concierto: “Hay obras muy introspectivas y algunas cosas que son todo lo contrario, como William Walton, quien hace guiños al jazz, o Michael Tippet, que presenta una obra muy multifacética en el estilo del collage musical, donde se van superponiendo fragmentos. Hay de todo en este programa”.

—¿Podemos hablar del proceso de preparación de este programa, que va mucho más allá del estudio de cada obra? ¿Puede darnos más luces sobre el trabajo que requiere la interpretación, más allá de leer la partitura y tocar?

“Ésa es una pregunta que se hace poco. Uno ve a un intérprete tocar algo y dice qué bien lo hace o qué mal lo hace, y se queda en eso, pero por supuesto que hay un trabajo enorme de memorización y de escudriñar. Incluso en algunos casos a mí me ha tocado desarrollar aspectos técnicos específicos que uno no maneja 100% porque para esa obra determinada son necesarios. Sobre todo, porque son compositores que no eran guitarristas, entonces el uso del instrumento lo hacen de manera tan libre que muchas veces expanden un poco las posibilidades mecánicas propias del instrumento. Entonces, el esfuerzo es grande, además del estudio, obviamente, porque son obras pesaditas, de cierta duración e intensidad de todo tipo, mecánica y expresiva. Así que es un gran trabajo que me ha llevado varios meses”.

Férreo promotor de la música chilena

Es el primer guitarrista chileno que tuvo una carrera internacional y prácticamente no hay salas de primer orden, a nivel mundial, donde no haya actuado. Pero Luis Orlandini (1964) es mucho más que un virtuoso; es un referente para las nuevas generaciones y una figura clave en la irrupción de los guitarristas chilenos en el mundo. Lo es por dos motivos: fue el primero que obtuvo un primer premio internacional de relevancia, cuando conquistó el Concurso de München en 1989, y desde que retornó a Chile desde Alemania, en 1994, es profesor tanto del Instituto de Música UC como de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.

Miembro de número de la Academia de Bellas Artes, recibió el Premio Presidente de la República en 2007 y el Domingo Santa Cruz en 1999. Gran promotor de música nacional, ha estrenado una gran cantidad de obras chilenas y también ha ofrecido las primeras audiciones en nuestro país de un sinnúmero de composiciones contemporáneas escritas alrededor del mundo.

“La música chilena y contemporánea ha sido fundamental en mi vida. Ha sido como mi cable a tierra; es importante sentirse partícipe de la creación actual porque uno es de esta época. En este momento, por ejemplo, tengo varios encargos en curso, que van a poder estrenarse próximamente, y eso me tiene muy contento”, revela Orlandini.

El estreno más próximo es una comisión que le realizó a la compositora chilena Eleonora Coloma, quien le está escribiendo una pieza que, si las circunstancias sanitarias lo permiten, interpretará en septiembre.

Confinado, por la pandemia, el profesor ha logrado ajustarse a hacer las clases de forma remota: “He tenido un semestre muy bien realizado en la Católica, y en la Chile también en cierta medida. Los alumnos están muy interesados, se han esforzado mucho porque quieren salir adelante en esta situación, así que ha sido una experiencia bonita”.

21/07/20 Información periodística: Romina de la Sotta Donoso | Extensión IMUC

Comparte nuestro contenido en: