17 de septiembre de 2022
Un nuevo ejercicio de reconstrucción de música barroca ofrecerá el profesor Eduardo Figueroa Ohlsen en la 58a Temporada de Cámara del Instituto de Música UC. Su programa se titula “Danzas y cifras selectas de Santiago de Murcia” y el concierto se realizará el jueves 22 de septiembre, a las 13 horas, en la Sala Luksic del Campus San Joaquín UC (Vicuña Mackenna 4860), con inscripciones gratuitas aquí.
El intérprete dará a conocer con su guitarra de cinco órdenes los arreglos que realizó de una serie de piezas de Santiago de Murcia, las cuales identificó en dos compilaciones del célebre guitarrista y compositor español. Son distintas versiones de las mismas obras, que Eduardo Figueroa armonizó.
Sus fuentes fueron Cifras Selectas de Guitarra (1722), manuscrito que fue descubierto en Santiago en 2004 por el musicólogo Alejandro Vera, también académico de Música UC, y Códex Saldívar nº4 (ca.1730), que fue encontrado por musicólogo Gabriel Saldívar en 1943, en Guanajuato.
¿Por qué decide trabajar con estos dos manuscritos, en particular, de Santiago de Murcia?
"Porque tienen muchas similitudes. Según los estudios que ha hecho Alejandro Vera y según el estudio comparativo que he podido hacer yo, hay muchas piezas que coinciden. Entonces, lo entretenido de esto es que se pueden hacer versiones combinando ambas fuentes. Tomé algunas de las piezas que coinciden y entre ellas hay bastantes diferencias, de manera que se complementan y enriquecen. Entonces se puede hacer una versión un poquito más larga, una versión remix, en el fondo, de algunas de estas piezas de Santiago de Murcia".
Estos dos manuscritos fueron encontrados en el siglo XX, uno en Chile y el otro en México, ¿no?
"Claro, el Códex Saldívar nº4, que es el libro manuscrito más antiguo que se ha encontrado de Santiago de Murcia, y Cifras Selectas, que lo tenemos acá en la Universidad Católica. Son tres los libros manuscritos de Murcia; el Códex Saldívar y Pasacalles y Obras, ambos encontrados en México, y Cifras Selectas, encontrado en 2004 por Alejandro Vera".
¿Por qué cree que en distintos manuscritos aparecen las mismas obras, pero no idénticas? ¿Tiene que ver con las formas de notación de la época?
"La verdad es que no tengo una teoría; habría que preguntarle a un musicólogo experto. Pero claramente son la de misma mano, o sea, son del mismo autor, y en general coinciden bastante, pero hay pequeñas variantes y a veces estas variaciones son grandes. Hay piezas que en su espejo son más largas o más cortas. Muchas de estas piezas están en un formato como de tema con variaciones, o de partita. Entonces se pueden hacer cosas extraordinarias combinándolas. Mezclando algunas variaciones de una fuente con la otra, por ejemplo, quedan cosas súper entretenidas. Entonces yo hago unas especies de engendros en la partitura, combinando las dos cosas y queda bien. Queda súper entretenido de tocar y de escuchar también".
¿El material musical es el mismo en ambas versiones?
"Básicamente es el mismo material musical, con algunas pequeñas variantes. La mayor parte de las piezas, incluidas las danzas, está en un formato que, en términos del clásico-romántico, podríamos llamar tema con variaciones. Entonces lo que yo hago es tomar algunas de una fuente, de la otra, e irlas mezclando, irlas combinando. En algunos de los casos, voy alternando de una fuente con otra. Hay algunas secciones que son exactamente iguales, salvo una nota. Entonces uno, al repetir esas secciones, uno toca de una, toca de la otra, y va improvisando, como se hacía en la época. Yo también agrego algunas cosas que no están en la fuente. De hecho, puede ser que después me dedique ya no a transcribir, sino a hacer una versión escrita de esto. Podría ser una buena idea para hacer un aporte desde el lado de mi experiencia".
"Santiago de Murcia es reflejo de un estilo y de una época bastante significativos"
La forma de tema con variaciones, como nos dice, se consolida como tal en el período romántico tardío. Pero puede haber sido una práctica que existía mucho antes, y que en el fondo responde al rol específico que tenía el intérprete en épocas anteriores, ¿no?
"De todas maneras. De hecho, no me cabe duda que músicos como Santiago de Murcia seguramente improvisaban muchas de estas piezas y en algún momento decían 'vamos a escribir la versión de hoy día' y, más adelante, en otro momento, 'ahora voy a escribir la versión de este día'. Eso lo demuestra la escritura de uno y otro libro. Tienen muchas similitudes, y también variantes, diferencias. Claramente cada pieza es un reflejo de lo que en ese momento estaba haciendo el intérprete".
Respecto de la relevancia de Santiago de Murcia, el profesor Figueroa Ohlsen destaca que "es considerado una fuente importante de recursos musicales del Barroco español" y que a los tres manuscritos encontrados se suma "un tratado impreso de 1714, llamado Resumen de acompañar la parte con la guitarra, que básicamente es un tratado de acompañamiento, de continuo, junto con una buena cantidad de repertorio, del cual existen varias copias, varias fuentes paralelas. Santiago de Murcia tiene bastante importancia dentro del repertorio de la guitarra y dentro del repertorio del Barroco español en lo que refiere a la música instrumental, sobre todo solista. Es reflejo de un estilo y de una época bastante significativos".
El descubrimiento de Cifras Selectas, por parte de Alejandro Vera, en Santiago y en 2004, sigue despertando gran interés en investigadores e intérpretes. ¿Es porque es un material muy interesante?
"Sí. Santiago de Murcia, junto con Gaspar Sanz, son los dos tratadistas sobre la guitarra más importantes del Barroco español, entonces no es menor en el estudio y el conocimiento de la guitarra, incluso para los guitarristas clásico-románticos. Es súper importante".
Hablemos de la guitarra de la cinco órdenes. ¿Cuándo aparece y hasta cuándo reina? ¿Cuándo reaparece? ¿Qué la distingue?
"La guitarra de cinco órdenes es una guitarra de cinco cuerdas que tiene una afinación bien particular porque la quinta cuerda está afinada a una octava más arriba, es lo que se conoce como afinación re entrante, y eso permite hacer cosas muy especiales con la guitarra, por ejemplo, escalas a gran velocidad, imitando un poco lo que hacen las arpas. Las cuerdas son dobles, salvo la primera. Entonces tiene similitudes estéticas y en la afinación respecto de la guitarra clásico-romántica, pero tiene otras diferencias que son fundamentales. Esta guitarra aparece en el repertorio justo en la encrucijada entre el siglo XVI y el siglo XVII, le precede una guitarra de cuatro órdenes, y se desarrolla en la historia de la música europea y americana. Está absolutamente confirmado que es un instrumento que se utilizaba muchísimo en las colonias americanas, hacia la segunda mitad del siglo XVIII, hacia 1760, 1770. Después empieza a aparecer la guitarra de seis cuerdas y de cuerdas simples, y es reemplazada por una guitarra similar a la que conocemos hoy día como guitarra clásica. Entonces tiene 150 o 160 años de vigencia en la historia de la música".
Pero, ¿se abandonó por completo en un momento, y se recuperó después?
"Desaparece. Empiezan a aparecer los instrumentos de seis cuerdas y la música escrita para estos instrumentos hacia 1780, y de ahí ya empieza el repertorio de los denominados músicos clásico-románticos de la guitarra, como Mauro Giuliani y Fernando Sor. Viene reemplazado el repertorio con un repertorio escrito específicamente para la guitarra de seis cuerdas, una guitarra muy parecida a la guitarra que se utiliza hoy en día, la que después en el siglo XIX viene modificada por Antonio de Torres y crece en tamaño, y se le cambia la estructura interna, lo que le da una resonancia y volumen mayores".
Eduardo Figueroa estudió guitarra clásica y se tituló en el Instituto de Música UC. En paralelo estudió laúd, chitarrone, tiorba, instrumentos de continuo. "La guitarra de cinco órdenes, en realidad, fue el último instrumento que tomé y fue mucho después, cuando ya me había diplomado incluso en instrumentos antiguos de cuerda pulsada. Ahí tomé la guitarra de cinco órdenes, y justamente tomando este repertorio de Santiago de Murcia porque junto a Óscar Ohlsen hicimos la primera grabación del manuscrito", recuerda.
Se especializó en Milán y Pavia, en música del medioevo, renacentista y barroca. Y, al volver a Chile, en 2007, se integró como profesor al Instituto de Música UC y también a Estudio MusicAntigua.
Justamente con Estudio MusicAntigua usted ya ha trabajado en reconstrucciones de obras, en una interpretación nueva, con más instrumentos, de obras que eran originalmente para instrumento solo. El año pasado, de hecho, en el ciclo Ideas que Suenan, usted y el profesor Sergio Candia presentaron un trabajo reciente.
"Sí, hicimos lo de Robert de Visée, tomamos cuatro suites que eran originales para guitarra de cinco órdenes y transformamos, como se hacía en la época también, música para un instrumento, en música para dos o tres instrumentos. Fue súper entretenido, y queda mucho trabajo por hacer, ya que hicimos una parte infinitesimal del repertorio. Ya hemos hecho varias cosas de ese tipo, en todo caso, con Telemann, Jakob van Eyck..."
Éste es un ejercicio especialmente interesante para usted, ¿no?
"Sí, es que es muy entretenido hacer eso. Además, aunque es reconocible, la música suena completamente diferente. Se enriquece. Por eso es entretenido ampliar el repertorio".
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