expand_less

Felipe Ramos Taky: "Invito al público a que nos acompañe en este viaje que comienza en el Renacimiento y termina con las Indianas de Carlos Guastavino"

23 de septiembre de 2023


El profesor del Instituto de Música UC dirige al Coro de Estudiantes UC en el programa "La tierra perdida", en dos conciertos de la 59a Temporada de Cámara UC. Todas las obras que interpretarán fueron inspiradas por viajes o cuentan la historia de un viaje, y se escucharán desde un villancico español hasta el ciclo Indianas de Guastavino, pasando por un coro de Mozart , una cantata de Beethoven, canciones de Schumann, Ravel y Debussy, así como un coro de Bernstein.

Con un recorrido a través de cinco siglos de repertorio coral continúa la 59a Temporada de Cámara del Instituto de Música UC. El Coro de Cámara UC, que dirige Felipe Ramos Taky, abordará obras a cappella y también piezas acompañadas por el pianista Danilo Rodríguez en el programa "La tierra perdida", que se presentará en dos conciertos gratuitos, ambos a las 19 horas.

Las presentaciones se realizarán el martes 26 de septiembre en el Auditorio del Centro de Extensión Oriente UC (Jaime Guzmán 3.300, inscripción aquí) y a las 19 horas del miércoles 27 de septiembre en el Centro Cultural Vicente Bianchi de La Reina (Santa Rita 1153, inscripción aquí).

"Con el Coro de Estudiantes UC hicimos un programa de piezas corales inspiradas por viajes y que cuentan la historia de un viaje", comenta Felipe Ramos Taky, profesor del Instituto de Música UC. "Quisiera invitar a todo el público a que nos acompañe a los próximos conciertos de 'La tierra perdida' en este viaje que comienza en el Renacimiento y termina con las Indianas de Carlos Guastavino", agrega.

El profesor Felipe Ramos Taky detalla que algunos de los viajes referidos son "muy dolorosos, porque uno tiene que irse y dejar todo atrás, la patria, los amores, la familia, etcétera". Sin embargo, también se dan otras situaciones, aclara: "También hay otros viajes que son anécdotas, emboscadas o simplemente un invento, como es el caso de la ópera Così fan tutte, que todos presenciamos una escena en la cual los protagonistas se tienen que ir de viaje porque van a la guerra, pero en realidad al final de la ópera uno sabe que la historia es distinta".

En este repertorio, explica el director del Coro de Estudiantes UC, "se interpreta la idea de lo que se deja atrás, ya sea por voluntad o por obligación, al emprender un viaje". En algunas de las piezas, se trata de un sacrificio por un ideal. En otras, de la esperanza que nace también con cada periplo.

El programa abrirá con la cantata de Ludwig van Beethoven Mar calmo y próspero viaje, que cuenta con poemas de Goethe, y desde el Clasicismo habrá un racconto hacia el Renacimiento, a través del villancico Pues bien, para esta, del Cancionero de Palacio de Garcimuñoz .

Luego será el turno de Quant j'ai ouy le tabourin, canción escrita a inicios del siglo XX por Claude Debussy que incorpora un poema medieval del duque Charles d'Orléans. El viaje continuará con música para el teatro de Leonard Bernstein, específicamente con la Canción del Soldado, pieza para coro a cappella que escribió en 1952 para la obra Juana de Arco de Jean Anouilh.

El programa "La tierra perdida" proseguirá con dos canciones: Am Bodensee, del opus 59 de Robert Schumann, y Trois beaux oiseaux du Paradis, de las únicas tres canciones a cappella que compuso Maurice Ravel. Luego será el turno del coro de Wolfgang Amadeus Mozart que mencionaba el profesor Ramos Taky: Bella vita militar, de la ópera Così fan tutte.

La segunda parte del programa, tal como indica Felipe Ramos Taky, "será un viaje un poco más tradicional porque vamos a interpretar un ciclo completo, que es una obra totalmente de repertorio para el coro: las Indianas de Carlos Guastavino, que responden a la composición tradicional y que tienen un pequeño tinte folclórico latinoamericano, argentino en particular,  y con unos poemas de muy alta factura, que son los que escogió Guastavino para musicalizar. Son seis canciones corales, del género del lied coral europeo, pero traídas aquí a Latinoamérica".

Podría profundizar en el arco temporal que proponen en este concierto, que va del Renacimiento hasta el siglo XX, con música incidental para el teatro de Leonard Bernstein y con el ciclo Indianas de Carlos Guastavino, que está en el borde del folclor?

"Normalmente ocurre que los coros pueden tener todo este arco temporal muy grande porque los inicios de la música escrita fueron vocales y esa tradición se mantiene hasta nuestros días. Es entretenido aprovechar eso desde el coro, poder hacer toda esa gama. En otros instrumentos hay que adaptar las piezas o simplemente no se puede hacer, pero con el coro es muy entretenido hacer un arco temporal".

Son varios las concepciones de viaje a las que hacen referencia las obras que abordarán. ¿Le gustaría comentarnos dos o tres tipos de viaje -ya sea que hablen de ese viaje o hayan sido inspiradas por viajes- que se harán presentes, con uno o dos ejemplos de cada uno?

"Sí. La más contundente para mí es Beethoven de la mano de Goethe, que logra, de una manera muy nueva en su estilo, someternos a las peripecias de un viaje que comienza calmo y luego se agita. ¡Lo bueno es que al final se ve tierra! La que más me gusta por lejos es Schumann: una breve pieza no muy conocida sobre el lago Constanza. Sobre un velero, impulsado por un buen viento, partimos el viaje, pero la moraleja se hace más y más dolorosa. El final es muy abierto y me encantaría despertar distintas interpretaciones en el público".

Entiendo que algunas de las obras serán a cappella. La canción de Ravel que interpretarán y que es parte de Trois chansons, su única obra a cappella. ¿Lo es también la canción de Debussy que se escuchará? ¿Qué implica para el coro el hacer música a cappella? ¿Enriquece su práctica?

"Así es. Concidentemente, los únicos ciclos corales que estos dos enormes compositores hicieron, los escribieron a cappella: Debussy, Tres canciones de Charles d' Orléans, y Ravel, Tres canciones sobre textos propios. Son obras rotundas del repertorio coral, y en este recital seleccioné una de cada ciclo; Trois beaux oiseaux de Ravel y Quand j'aii ouy le tabourin de Debussy, que son muy atingentes al hilo conductor del concierto. Para un coro es muy importante hacer música a cappella, es un entrenamiento, una maratón de afinación, agógica, rítmica, etcétera. Intento siempre poner repertorio a cappella, el trabajo eso sí es arduo para montar el repertorio, pero ya algunos ensayos antes del concierto se comienza incluso a ensayar totalmente a cappella, para acostumbrarse a esa sonoridad, ¡que enamora!".

Usted señaló que Indianas, de Guastavino, es una obra de repertorio para el coro. ¿Podría comentarnos algunas características de este ciclo? ¿Es relevante que en estas canciones se fusione de alguna manera la música de tradición oral, folclórica, con la tradición escrita? ¿Qué representa para el coro, en términos de práctica, abordar obras “de repertorio”?

"Claro, las Indianas son piezas de una alta dificultad para el coro, no tanto en la lectura musical, si no más bien en la interpretación. La música y los poemas son de altísima factura y debemos hacerle justicia. Para mí, las Indianas caben en la categoría del gran repertorio coral, junto con grandes obras del Renacimiento, de Bach y los lieder románticos. Siempre un coro debiera pasar por su interpretación".

¿Le parece relevante el lugar que ocupa la poesía en este programa, considerando que tenemos a Goethe en Beethoven, al poeta del medioevo Charles de Orleans en Debussy, a varios autores en Guastavino y al propio Ravel en su canción?

"Totalmente. Es una hermosa tradición que los compositores recurran a poesía de la mejor calidad para hacer su música. Por otro lado, creo que es de mucha ayuda leer mucha poesía y luego entender cómo ella se plasma en la música, qué recursos utiliza el compositor; cuáles voces, el coro pleno, por parcialidades, con acompañamiento, sin, etcétera. A veces estamos frente a grandes obras que utilizan textos 'comunes', como una misa o un poema conocido; pero cuando nos enfrentamos a música menos conocida y poesía menos conocida, ese 'encuentro' de ambas artes se hace mucho más interesante".

Coro de Estudiantes UC, ensayo con su director, Felipe Ramos Taky. Foto: Carlos Arriagada.

Coro de Estudiantes UC, ensayo con su director, Felipe Ramos Taky. Foto: Carlos Arriagada.

¿Cuán entusiasmados están los coreutas con el programa? ¿Algunas de las piezas les sorprendieron más, porque no las conocían o bien porque siempre las habían querido cantar?

"Este coro, como cualquiera, requiere de arduo trabajo y de muchos ensayos, y a veces se vuelve un poco tedioso, repetitivo. Pero hace poco les comentaba a los estudiantes, que por fin el coro puede cantar una obra de repertorio y seguramente la vamos a seguir repitiendo. Para todos ellos siempre es muy importante la ocasión de concierto, sus compañeros mismos los ven en el escenario, por supuesto, la familia, tienen la oportunidad de cantar con estudiantes más avanzados, de manera que todos vamos aprendiendo nuevas cosas en cada ensayo. Pero la oportunidad de subirse al escenario, de estrenar ciertas obras o cantar un ciclo más de peso, como es Indianas, es siempre un momento de mucha expectación, de mucho nerviosismo, de adrenalina para los estudiantes, sobre todo para estudiantes que no necesariamente son del área vocal. En el Coro de Estudiantes UC hay estudiantes de otras carreras que simplemente disfrutan cantar en un coro. Eso para mí es muy importante, y es una guía, cierto, para seguir trabajando con el Coro de Estudiantes UC".

 

 

 

Comparte nuestro contenido en: