Nicolás Guerrero y Sebastián Rodríguez: estudiantes de Música UC seleccionados en Orquesta de las Américas

6 de enero de 2022


El clarinetista y el flautista, alumnos de David Medina y Guillermo Lavado, ganaron un concurso para participar en una academia de seis meses de duración, con grandes profesores de las mejores orquestas. Sus profesores destacan el talento, la persistencia y la calidad humana de los jóvenes intérpretes, y la relevancia de esta instancia formativa.

photo_camera Nicolás Guerrero y Sebastián Rodríguez, estudiantes seleccionados para la OAcademy 2022. Fotos: Pía Olivares Figueroa y Jorja Obando, respectivamente.

Los estudiantes del Instituto de Música UC Nicolás Guerrero, en clarinete, y Sebastián Rodríguez, en flauta, fueron seleccionados entre miles de postulantes para la OAcademy, de la reputada Orquesta de las Américas, que se iniciará en los próximos días. El prestigioso programa de formación intensiva nació en 2002 como la Youth Orchestra of the Americas, YOA, inspirándose en el legado de Jorge Peña Hen y José Antonio Abreu.

Hoy se llama Orquesta de las Américas, y cada año postulan más de 6.000 músicos de hasta 30 años de edad a este programa que antes de la pandemia consistía en seis semanas de intenso estudio, más una gira, con solistas excepcionales de grandes orquestas del mundo como profesores.

Desde el año pasado, la OAcademy se realiza en forma remota y a lo largo de seis meses. Y para la edición 2022 fueron seleccionados dos estudiantes de Música UC: el clarinetista Nicolás Guerrero, alumno de David Medina, y del flautista Sebastián Rodríguez, alumno de Guillermo Lavado. Ambos profesores son solistas en sus respectivos instrumentos en la Orquesta Sinfónica de Chile, y sus estudiantes acaban de egresar del Instituto de Música UC y están preparando sus proyectos de título.

David Medina: “Nicolás Guerrero ha sido un alumno súper destacado; le gustan mucho los desafíos, y siempre lucha por lograr los objetivos”

Nicolás Guerrero (1993) es uno de los tres clarinetistas de toda América seleccionados para la OAcademy 2022. “La exigencia es alta porque se asume que uno ya tiene bagaje en orquesta y en el instrumento; los desafíos son más avanzados y en menos tiempo”, comenta este clarinetista que ya participó en la edición 2021 del programa.

“Nicolás Guerrero ha sido un alumno súper destacado, responsable. Le gustan mucho los retos y los desafíos, y siempre lucha por lograr los objetivos. Es muy colaborador y le gusta emprender”, destaca su profesor desde 2019, David Medina. Juntos han trazado objetivos, por ejemplo, concursos como el de la YOA. “Me llena de orgullo que haya sido seleccionado nuevamente. Es importante lo que Nicolás Guerrero está haciendo. El año pasado representó a Chile en varios concursos internacionales; quedó seleccionado para una segunda ronda en la Kluj International Competition, fue elegido entre los 20 Talentos Brillantes del Premio Silverstein, y en Riga, Letonia, fue el único latinoamericano en la etapa presencial”, detalla el profesor.

“Lo que más espero de la OAcademy es el intercambio para conocer distintas experiencias y puntos de vista”, dice el clarinetista Nicolás Guerrero. Foto: Pía Olivares Figueroa.

La mayor expectativa de Nicolás Guerrero en la OAcademy 2022 es “compartir con otros músicos, ya sean compañeros o profesores. Felizmente éste es mi segundo año en esta academia, y lo que más espero es este intercambio para conocer distintas experiencias y puntos de vista, desde los directores invitados a los profesores del instrumento propio, y de otros. En este programa tienen una visión que es crear líderes, de manera que uno pueda aportar desde la música a la comunidad en la que vive”.

Reconoce que el año pasado “los becados en general no teníamos mucha fe porque era una academia online. Pero en verdad funcionó súper bien; el programa está muy bien hecho, tenemos clases, tareas, trabajo.  Además de entretenido, fue súper enriquecedor”. Entre los directores con quienes trabajó, menciona a Marin Alsop, Benjamin Zander, Paolo Bortolameolli, y Carlos Miguel Prieto.

Su profesor, David Medina aporta un testimonio en primera persona: “Cuando se fundó la Orquesta de las Américas, en el año 2002, yo fui parte de esta orquesta. Una de las cosas importantes que se destaca allí es la participación de grandes solistas, con grandes directores y también que conoces a personas de diferentes países, otras culturas, otros niveles. Esa experiencia le permite a uno empezar a ubicarse, ver cuáles otros estudiantes tienen el mismo nivel, y eso es importante para un artista que está emergiendo”.

"La cercanía con los artistas y con los maestros que se da en la Orquesta de las Américas es muy motivante”, asegura el clarinetista David Medina, profesor de Música UC.

Destaca igualmente a los profesores “El año pasado, Nicolás Guerrero tuvo clases con el maestro Paquito d'Rivera, con Emmanuel Pahud, el oboísta Albrecht Mayer y la cornista Sarah Willis, ambos solistas de la Filarmónica de Berlín, y también con el tremendo chelista Yo-Yo Ma, con quien yo tuve la oportunidad de tocar primer clarinete en el Concierto de Dvorák cuando estuve en la YOA. Esa cercanía con los artistas y con los maestros, es muy motivante”, cierra David Medina.

Guillermo Lavado: “Sebastián Rodríguez nos ha enseñado muchísimo a todos con su avidez por aprender, su madurez y su calidad humana”

El flautista Sebastián Rodríguez (1996) es alumno de Guillermo Lavado desde que ingresó al Instituto de Música UC, en 2017. Sus expectativas frente a la OAcademy tienen que ver con “aprender de grandes maestros internacionales. Es muy motivante tener la posibilidad de formarse con  grandes músicos a quienes uno ha escuchado desde pequeño. Para mí lo principal de la experiencia es la formación y conocer a otros pares de otros países”.

El intérprete de flauta traversa reconoce que tenía ganas hace años de postular a la academia de la OA. “Pero siempre me decía ‘tranquilo, que todavía falta prepararse un poquito más, hay que conocer más el repertorio’, y todo eso. Me preparé a fines de septiembre del año pasado y quedé. Es súper motivante”, indica.

“Para mí lo principal de la experiencia es la formación y conocer a pares de otros países”, comenta el flautista Sebastián Rodríguez. Foto: Jorja Obando.

Su profesor, Guillermo Lavado, destaca que Sebastián Rodríguez “ha sido un estudiante de esos pocos que uno recibe a lo largo de la carrera académica, muy ávido de absorber todo lo que se trabaja, con una madurez para hacer retroalimentaciones y, algo que yo valoro muchísimo, una calidad humana que permite la proyección de un profesional que seguramente se va a mover en una línea ética proba y que va a ser un aporte en cualquier institución donde esté. Haberlo tenido como estudiante en nuestra clase ha sido para él de un gran crecimiento y, para mí, una gran satisfacción. Ha crecido y nos ha enseñado también muchísimo”.

A su juicio, la honestidad artística se corresponde con la honestidad como ser humano: “Creo que un buen músico, entendido como un artista completo, necesariamente tiene que ser una buena persona, donde la ética en su búsqueda, en su investigación y en su relación con los demás hace un todo que es fundamental”. Revela, además, que su alumno está preparando un programa de título  “rico, original y novedoso”, y que “está cursando también el diplomado en formación para instructores y monitores de orquestas juveniles, lo que habla de su inquietud y su intensa búsqueda”.

Respecto de la OAcademy, Guillermo Lavado destaca el impacto de formarse con solistas del Metropolitan y del Concertgebouw de Amsterdam, y cuán positivo es que se extienda por seis meses. “Si las clases magistrales son en un tiempo muy limitado, cuando hay grandes diferencias en las propuestas el asistente queda más encandilado que iluminado. En cambio, cuando los programas son a largo plazo se puede enraizar aquello que se va trabajando, y se puede ver los resultados de las propuestas en la adaptación de los cursantes”.

"Nuestro objetivo de trabajo es entregar una formación realmente de alto nivel, esperando que los estudiantes tengan una oportunidad en cualquier ámbito que se propongan", indica Guillermo Lavado, flautista y profesor de Música UC.

Guillermo Lavado explica, además, que para él, como profesor del Instituto de Música UC, esta noticia "es muy buena señal porque con esto se cumple nuestro objetivo de trabajo, que es entregar una formación realmente de alto nivel, esperando que tengan una oportunidad en cualquier ámbito que se propongan”.

“Para mí, estudiar en el Instituto de Música UC era lo primordial”

Sebastián Rodríguez y Nicolás Guerrero coinciden en una muy positiva valoración de sus profesores guías. “Guillermo Lavado recalca que el estudio diario siempre da frutos, que a veces tardan, pero llegan. Y la verdad es que son súper gratificantes cuando llegan”, comenta Sebastián Rodríguez. Valora también el esfuerzo de Manuel Rodríguez y Florangel Mesko, quienes lo formaron en el Colegio de Música Juan Sebastián Bach de Valdivia. Él decidió convertirse en músico profesional tras estudiar un año y medio Administración Pública en la Universidad de Chile. “Me di cuenta de que hacer música es lo que realmente me llena, pensando en un trabajo para toda la vida, porque tú siempre estás estudiando algo nuevo, nunca haces lo mismo, y eso es súper gratificante”.

El flautista confiesa, además: “Para mí, estudiar en el Instituto de Música UC era lo primordial. Formarse con un buen profesor es súper importante y Guillermo Lavado lo es. Me ha ayudado a superarme a mí mismo, dándome buenos consejos, enseñándome. Además del tremendo staff de profes que tiene la Universidad Católica en general y en particular en las maderas, también tiene gratuidad. Yo por eso decidí entrar en 2017, cuando ya existía la gratuidad. En 2015 revisé y haciendo los números no me daba para entrar”, reconoce.

Nicolás Guerrero entró a estudiar a Música UC en 2015, y ha tenido dos profesores que considera “muy buenos”. “Francisco Gouet por muchos años fue el solista de la Sinfónica, y siempre nos inculcó el trabajo de orquesta. El profesor David Medina tiene un bagaje orquestal inmenso con la Simón Bolívar, de la que fue solista por muchos años e hizo giras por todo el mundo. Eso se suma al apoyo que les da a sus alumnos; siempre busca que postulemos a cosas, que saquemos experiencias de todo. Es súper comprometido, y eso es impagable. Es evidente que le interesa ayudarnos, mucho más allá del ámbito institucional; por ejemplo, nos ha hecho clases en su casa cuando ha sido necesario”, asegura el clarinetista.

Sebastián Rodríguez y Nicolás Guerrero ya tienen proyectos juntos. Con la pianista Valeria Chacón están preparando una serie de recitales en el sur del país, que postularán al Fondo de la Música. “Buscamos armar un proyecto de cámara en donde realizamos música de cámara para la formación, así como también arreglos para flauta, clarinete y piano y nueva música, preferentemente de compositoras y también de compositores”, detalla el flautista.

 

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