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Sergio Candia: "Con Estudio MusicAntigua UC vamos a mostrarle al público un compositor relativamente desconocido, Boismortier, cuya música es fácil de digerir, pero muy hermosa"

29 de junio de 2023


El compositor francés del Barroco fue muy reconocido en vida y logró financiarse en forma independiente, ya que sus partituras fueron del gusto de la sociedad parisina de la primera mitad del siglo XVIII. Estudio MusicAntigua UC le rinde dos conciertos monográficos el 4 y 5 de julio, en la 59a Temporada de Cámara UC, con ejemplos de sonatas, suites y conciertos de Joseph Bodin de Boismortier. "La belleza de su música está construida a partir de darle un rol a cada uno de los músicos, como en una conversación", indica el director del conjunto que está cumpliendo 30 años de trayectoria.

photo_camera Sergio Candia, director de Estudio MusicAntigua UC. Foto: Carlos Arriagada.

En su nueva entrega para la 59a Temporada de Cámara UC, Estudio MusicAntigua UC se consagra exclusivamente a la recuperación del legado de un compositor francés del Barroco que fue muy reconocido en vida, pero que ha estado largamente ausente de las salas de concierto.

Se trata de Joseph Bodin de Boismortier (1689-1755) y el programa se titula "Un jardín musical del Rococó francés". Serán dos conciertos: a las 19 horas del martes 4 de julio, en el Auditorio del Centro de Extensión Oriente (Jaime Guzmán 3.300, con inscripción gratuita aquí) y a las 18 horas del miércoles 5 de julio, en el Museo de Artes Visuales MAVI UC (Lastarria 307, con inscripción gratuita aquí).

Estudio MusicAntigua UC es un conjunto estable del Instituto de Música UC que está cumpliendo tres décadas dedicados a la interpretación históricamente informada. Lo dirigen los profesores Sergio Candia y Gina Allende.

Estudio MusicAntigua UC en música contemporánea y barroca, en el Ciclo de Verano, en enero de 2023. Foto: Carlos Arriagada.

Este concierto monográfico de Boismortier representa la única participación para este año del conjunto en la 59a Temporada de Cámara UC, después de haber contrastado en enero pasado el estreno Iterum Vivere, del profesor de Música UC Rodrigo Cádiz, y La Apoteosis de Lully, de François Couperin, dentro del Ciclo de Verano.

Sin embargo, la celebración por los 30 años de Estudio MusicAntigua UC se desarrolla durante todo 2023: hasta diciembre están ofreciendo un concierto mensual en el Museo Nacional de Bellas Artes y además tendrán otros dos ciclos: en la Casa Central UC en agosto y en el MAVI en octubre (ver nota aquí).

Estudio MusicAntigua UC, en la apertura de su ciclo de conciertos y conferencias en el Museo Nacional de Bellas Artes, el 17 de mayo de 2023. Foto: Romina de la Sotta Donoso.

Estudio MusicAntigua UC, en la apertura de su ciclo de conciertos y conferencias en el Museo Nacional de Bellas Artes, el 17 de mayo de 2023. Foto: Romina de la Sotta Donoso.

"Vamos a mostrarle al público un compositor relativamente desconocido, ya que Boismortier no está dentro de la corriente principal de los compositores franceses, a través de una música que es fácil de digerir, pero muy hermosa. No es una música superficial, y su belleza está construida a partir de darle un rol a cada uno de los músicos, como en una conversación", adelanta Sergio Candia Hidalgo.

Para él, este ejercicio es parte fundamental del trabajo de los integrantes de Estudio MusicAntigua UC, en tanto académicos de la UC. "Es importante dar a conocer un abanico más amplio de compositores, y también de creaciones que no son tan tocadas. Cuando los auditores escuchen este programa monográfico de Boismortier van a ir encontrando citas, relaciones y guiños que tienen que ver con música de otros grandes compositores del Barroco, a quienes sí conocen bien, y así podrán ponerlo en valor", señala.

Sergio Candia en concierto con Estudio MusicAntigua UC: Foto: Música UC.

Boismortier se ubicó entre el tardío Barroco, el Rococó y el pre-Clasicismo. Fue un prolífico compositor del siglo XVIII, con más de un centenar de obras publicadas. Este volumen tiene un mérito adicional porque, a diferencia de sus contemporáneos, no tuvo mecenas ni patrones. Sus composiciones las publicaba en forma independiente y, por lo mismo, dependía financieramente del hecho de que se vendieran bien. "Podríamos decir que fue uno de los primeros compositores profesionales en ese sentido", apunta el profesor Candia.

"Boismortier desarrolló una música que, siguiendo el estilo de los maestros más reconocidos de Francia, tenía un nivel de calidad aceptable y, al mismo tiempo, plantea desafíos a los músicos que iban a ejecutarla"

En su éxito se conjugaron varios elementos en el París que recibió a Boismortier, en 1724. Entonces se vivía el apogeo del ambiente musical creado por Luis XIV y sostenido después por Luis XV. "Francia se creía el centro del desarrollo musical europeo, y en cierta medida lo era, porque no sólo en la realeza había centros de música, sino también en la nobleza y la burguesía adinerada", explica el flautista. Se refiere a los "conciertos espirituales" que había fundado Anne Danican Philidor.

Estas capas sociales compartían el gusto de la época. Bosmortier, señala el profesor Candia, "tomó el estilo de los compositores que estaban de moda, no sólo en el ambiente del rey, sino en toda la alta sociedad parisina". Y así sus partituras fueron adquiridas por ávidos aficionados. "Boismortier desarrolló una música que, siguiendo el estilo de los maestros más reconocidos de Francia, tenía un nivel de calidad aceptable y, al mismo tiempo, plantea desafíos a los músicos que iban a ejecutarla", detalla el académico.

No es música más fácil ni más difícil de interpretar que la de Couperin o la de Rameau, aclara el director de Estudio MusicAntigua UC. "En una de las autobiografías que escribió Telemann, él dice que admira la capacidad que tiene Boismortier de hacer música buena, pero que no es difícil de entender", apunta.

Juan Fundas, oboísta del Estudio MusicAntigua UC. Foto: Música UC.

La principal particularidad de su música es que le otorga a cada uno de los intérpretes una participación que, a ratos, es protagonista. Sabía que los diletantes -aficionados que se deleitan con la música- se iban a entusiasmar con poder mostrar sus habilidades, con "tener una participación sustantiva en el discurso musical", como explica Sergio Candia. Y así fue que la producción de cámara de Bismortier se destacó tanto en su época. "Escribió música que es agradable y relativamente fácil de tocar, pues entendía las fortalezas y las posibilidades expresivas de cada instrumento y le otorgó una participación equilibrada a todos los músicos", señala.

Ese ideal se proyectaría en otros compositores, fuera de Francia y sería semilla del futuro estilo galante que cultivaron con éxito los hijos de Johann Sebastian Bach; Carl Philipp Emanuel, Johann Christian y Wilhelm Friedemann. "La estética del cuarteto de cuerdas, por ejemplo, que tanto cultivaron Haydn, Mozart y Boccherini, se nutre de esa idea, de hacer música para el divertimento de los músicos", indica el profesor Candia.

"En la música de Boismortier, uno escucha un mundo sonoro muy parecido al de Telemann y al de los hijos de Bach. No hay muchas razones para hacer esa discriminación de que Boismortier es un compositor menor respecto de otros"

En los conciertos del 4 y 5 de julio, actuarán Sergio Candia en flauta dulce, Juan Fundas en oboe , Gonzalo Beltrán en violín , Gina Allende y Florencia Bardavid en violas da gamba, Camilo Brandi en clavecín y Eduardo Figueroa en tiorba.

Abrirán con una de las más originales piezas de Boismortier: Quinque sur l'octave ou espèce de Dictionaire harmonique. "Es un ejercicio divertido de cómo armonizar una octava. Está toda la escala repetida 18 veces en el bajo, armonizada y orquestada según las reglas de cómo hacer un bajo continuo", explica Candia. Originalmente es para cuatro violines y bajo continuo; la harán en flauta, oboe, violín y viola da gamba, y el continuo lo harán el clavecín y la tiorba.

Como era tradición en la época, en estos conciertos Estudio MusicAntigua UC hará cambios en el orgánico, pero siempre dentro del elenco instrumental que usaba Boismortier. En particular, la flauta traversa se reemplazará con oboe barroco, violín o flüte de voix, una flauta dulce en Re que inventaron los franceses y que después adoptaron los ingleses.

Gina Allende y Florencia Bardavid, violistas da gamba y profesoras del Instituto de Música UC. Foto: Música UC.

El abanico instrumental corresponde justamente al que usaba Boismortier, quien se mantuvo fiel a los instrumentos entonces considerados "franceses", como flauta, oboe, clavecín, viola da gamba, sin innovar tanto con el violín y el violonchelo, que en la época eran vistos como "italianos". Lo que sí hace Boismortier es que con instrumentos franceses trabaja en formas típicamente italianas: sonata y concierto. Así ejercita, indica el profesor Candia, el ideal del Couperin de Les Goûts-réunis.

Se escucharán también la Sonata para oboe y viola da gamba, Op.37 nº2, Sonata a dos violas da gamba, Op.10 nº1, Suite de piezas para flauta, Op.35 nº1, Suite de piezas para clavecín, Op.59 nº2, Sonata para violín y clavecín, Op.91 nº4 y Concierto a cinco, Op.37 nº6.

Camilo Brandi, clavecinista, en el concierto de apertura del ciclo de Estudio MusicAntigua UC en el Museo Nacional de Bellas Artes, el 17 de mayo de 2023. Foto: César Cortés | Dirección de Comunicaciones UC.

Camilo Brandi, clavecinista, en el concierto de apertura del ciclo de Estudio MusicAntigua UC en el Museo Nacional de Bellas Artes, el 17 de mayo de 2023. Foto: César Cortés | Dirección de Comunicaciones UC.

Se destacan ambas suites elegidas; la de piezas para clavecín porque el propio compositor era clavecinista y porque en ella se pueden escuchar citas de grandes referentes franceses de su propia época, como Rameau o Couperin. En el caso de la suite de piezas para flauta, porque este instrumento representaba en la época la galantería, la vida de alta sociedad y la liviandad. También, como dice Sergio Candia, porque "Boismortier sintonizó con esos gustos".

¿Por qué Boismortier no figura actualmente en el centro del repertorio del Barroco?

"En el siglo XIX, con el Romanticismo y luego los historiadores de la música en el siglo XX, hacen una lectura cercana al estructuralismo, a la complejidad en la composición, en donde aparecen los grandes referentes como Bach, Beethoven y Mozart, y en ese esquema conceptual Boismortier queda fuera. La verdad es que muchos compositores barrocos fueron considerados menores y que habían tenido suerte. Esa comprensión desvirtuada que tiene el público de hoy de la música de algunos compositores barrocos se debe a estos prejuicios inoculados por los historiadores de la música del siglo XIX y del siglo XX, y sobre todo por la gente que le atribuye una importancia radical a la composición, más que a la ejecución. Esos prejuicios no hay manera de contrarrestarlos con un discurso teórico; simplemente hay que escuchar la música y ver si nos parece tan razonable lo que dicen estos historiadores. Porque en la música de Boismortier, uno escucha un mundo sonoro muy parecido al de Telemann y al de los hijos de Bach. No hay muchas razones para hacer esa discriminación de que Boismortier es un compositor menor respecto de otros".

Eduardo Figueroa, en concierto de agosto de 2019. Foto: Carlos Arriagada.

¿Ha cambiado la percepción que se tiene de compositores como Boismortier en los últimos años, al menos entre los intérpretes?

"Sí. Ahora que se ha trabajado en la música históricamente informada por tantas décadas, ya aparece un sonido que uno dice: 'Vaya, no es que haya habido un salto tan grande entre Bach y Boismortier, o entre Boismortier y Mozart'. Empiezan a parecer todos estos compositores, que son muchísimos y que tienen un valor bien apreciable. Cuando uno empieza a escuchar su música, a hacer su música, se da cuenta de que no fluye sólo porque es fácil, sino porque está bien escrita, bien pensada".

 

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